Quiste aracnoideo de fosa posterior
El quiste aracnoideo de fosa posterior se presentan como colecciones retrocerebelosas desarrolladas entre las capas de la membrana subaracnoidea , que no comunican con el cuarto ventrículo y con el espacio subaracnoideo perimedular y que muestran vermis y hemisferio cerebeloso intactos , a diferencia de la megacisterna magna , que representa una expansión de dicha cisterna y que comunica libremente con el espacio subaracnoideo , presentando así mismo vermis y hemisferios cerebelosos normales.
Epidemiología
Representan una cuarta parte de todos los quistes aracnoideos, por detrás del quiste aracnoideo de la cisura de Silvio, los cuales son los más frecuentes.
A veces se ven en conjunción con una ectopia amigdalina cerebelosa, aunque la relación entre estas dos entidades es poco clara.
Los quistes bilaterales en la fosa posterior son muy raros 1).
La asociación entre el meduloblastoma y el quiste aracnoideo solo se ha encontrado en 2 ocasiones 2).
En la fosa posterior predominan los relacionados con el vermis y la cisterna magna (12%), aunque también se reportan en el ángulo pontocerebeloso (8%), lámina cuadrigémina (5%) y prepontinos (1%).
En la fosa posterior,Arai y Sato 3) clasificaron los QA de esta localización en retrocerebelosos de línea media, cerebelosos hemisféricos y del ángulo pontocerebeloso, a los que denomidenominan verdaderos QA y a los que diferencian claramente de otros quistes, como la M de Dandy-Walker y la megacisterna magna.
Clínica
En raras ocasiones, ejercen un efecto de masa local, dando lugar a síntomas y signos de disfunción de cerebelo y tronco cerebral.
Suelen producir síntomas inespecíficos como hipoacusia y acúfenos a veces incluso dificiles de distinguir de una enfermedad de Meniere y lo más característico suelen ser ataxias cerebelosas.
Sólo se han descrito cuatro casos con parálisis del nervio hipogloso. En el caso descrito por Tarantino y cols. seis semanas después de la cirugía, el paciente se recuperó casi en su totalidad 4).
Tic convulsivo doloroso en un caso 5).
Existen varias publicaciones de grandes quistes aracnoideos asociados con siringomielia.
Diagnóstico
Desde la introducción de la resonancia magnética (RM), las malformaciones cerebrales, y especialmente las de fosa posterior, se han podido identificar debido a la especificidad y sensibilidad de esta técnica. La compresión del cuarto ventrículo por el quiste puede provocar hidrocefalia.
Diagnóstico diferencial
Se han descrito en la literatura distintas clasificaciones de las malformaciones quísticas de fosa posterior, basadas en el desarrollo embriológico y en la comunicación o no del quiste con el espacio subaracnoideo. La gran variabilidad de la terminología utilizada para describir estas malformaciones indica la confusión existente en este tema, y la utilidad del desarrollo embriológico normal para su entendimiento.
Quiste hidatídico 6).
Complicaciones
En ocasiones, puede provocar la compresión de la médula espinal y el desarrollo de la siringomielia.
Tratamiento
Fenestración del quiste (estos pacientes han sido tratados con una variedad de procedimientos, que incluyen la descompresión del foramen magnum, con o sin excisión del quiste).
La fenestración endoscópica del quiste es muy eficaz para la mayoría de los casos 7).
Derivación cisto-peritoneal.
En la mayoría de estos casos, el desarrollo de siringomielia se ha relacionado con la obstrucción de LCR causada por la invaginación del propio quiste dentro del agujero magno.
Un mecanismo diferente ha sido presentado por Bauer et al. que reportaron el caso de una siringomielia secundaria a una hernia amigdalar causada por el quiste.
Es obvio que deben ser tratados de manera individualizada, teniendo en cuenta los factores patogénicos implicados en su desarrollo.
Bibliografía
Pollak L, Klein C, Rabey JM, Schiffer J. Posterior fossa lesions associated with neuropsychiatric symptomatology. Int J Neurosc 1996; 87: 119-126.
2. Raybaud C. Cystic malformations of the posterior fossa. J. Neuroradiology; 1982; 9: 103-133.
3. Erdincler P, Kaynar MY, Bozkus & Ciplak N. Posterior fossa arachnoid cysts. Br J Neurosurg 1999; 13: 10-17.
4. Turner SJ, Poole R, Ghadiali EJ. Schizophrenia-like psychosis and Dandy-Walker variant. Schizophr Res 2001; 48: 365-367.
5. Harrison PJ. The neuropathology of schizophrenia. A critical review of the data and their interpretation. Brain 1999; 122: 593-624.
6. Murray RM. Neurodevelopmental schizophrenia: the rediscovery of dementia praecox. Br J Psychiatry 1994; 165: 6-12.
Datos
Edad
Sexo
Clínica
cerebelosa
pares
RM cerebral y espinal (siringomielia)
Tratamiento
Complicaciones