Es un tumor pediátrico que afecta a menores de entre cinco y nueve años, con mal pronóstico.

Se ha localizado señales moleculares que inician el crecimiento tumoral, señales que podrían convertirse en nuevas dianas terapéuticas.

La vía Hedgehog parece la clave.

Ya se había relacionado con otros tipos de tumor cerebral, pero hasta el momento se desconocía su participación en el desarrollo del DIPG. El aislamiento y posterior crecimiento in vitro de células tumorales ha permitido su introducción en ratas sanas que terminaban desarrollando la enfermedad. El modelo trasplantado será utilizado para posteriores estudios en los que se trata de hallar nuevos fármacos.

Tratamiento

Por el momento, la radioterapia ofrece remisiones temporales, pero el cáncer recidiva pronto y no existe opción de cirugía ni quimioterapia, ya que las células tumorales conviven con células sanas en una región fundamental para la vida.