Exploración complementaria
Una exploración complementaria es una prueba diagnóstica que solicita el médico y que se realiza al paciente tras una anamnesis y exploración física, para confirmar o descartar un diagnóstico clínico.
Un examen médico es el conjunto de pruebas que incluyen a la exploración física y a las exploraciones complementarias que no sólo se utilizan para diagnosticar enfermedades, sino también como prevención secundaria.
Las pruebas complementarias o exámenes diagnósticos deben ser solicitadas para una indicación clínica específica, deben ser lo bastante exactas como para resultar eficaces en esa indicación y deben ser lo menos costosas y peligrosas posible. Ninguna prueba diagnóstica es totalmente exacta y los resultados de todas ellas suelen plantear problemas de interpretación. Es necesario comprender los términos utilizados con mayor frecuencia en el análisis de las pruebas y en epidemiología, tales como la prevalencia, sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo.
Las pruebas complementarias pueden ser de distintos tipos como:
Pruebas de laboratorio o análisis clínicos
Pruebas de imagen
ver Pruebas de imagen.
Existen dos formas de solicitar las exploraciones complementarias:
Pruebas complementarias en paralelo: Es la realización simultánea de varias pruebas complementarias. Al realizar pruebas en paralelo aumenta la probabilidad de diagnosticar a un enfermo, pero también aumenta la probabilidad de considerar como enfermo a un sano. Pruebas complementarias en serie: Es la realización de pruebas complementarias según los resultados de otras previas. El riesgo de la realización de pruebas en serie es no diagnosticar a algunos enfermos. En cambio, pocos sanos serán considerados como enfermos.