Anestésicos generales, de carácter gaseoso o volátil que tras ser inhalado produce anestesia general.

Interfieren la autorregulación cerebral y pueden producir vasodilatación aumentando el volumen sanguíneo cerebral.

Muchos reducen el metabolismo cerebral, suprimiendo la actividad neuronal.

El oxido nitroso y los anestésicos halogenados son, posiblemente, los anestésico general más utilizados en todo el mundo en la práctica clínica habitual.

A pesar de la introducción de otros anestésicos inhalatorios (eteno, tricloroeteno, ciclopropano), el éter continuó siendo el anestésico general estándar hasta principios de 1960, para ser luego reemplazado por potentes y no inflamables agentes inhalatorios, como el halotano, seguido luego por el enfluorano, y más adelante por el isoflurano hasta llegar, en la década de 1990, al sevoflurano y al más reciente desflurano.

Todos producen una reducción de la amplitud y aumento de latencia de los potenciales evocados somatosensoriales, que aumenta con el óxido nitroso.