El término "mortal" se refiere a una condición médica o a una lesión que puede provocar la muerte del paciente. En el contexto neurológico, algunas afecciones que pueden ser mortales incluyen: Accidente cerebrovascular (ACV) hemorrágico masivo: es una forma de ACV en la que hay una hemorragia cerebral importante que puede poner en riesgo la vida del paciente. Traumatismo craneal severo: es una lesión cerebral traumática grave que puede causar daño cerebral significativo y poner en peligro la vida del paciente. Hemorragia subaracnoidea (HSA) grave y extensa: es una forma de HSA que puede ser muy grave y provocar la muerte del paciente. Infección cerebral grave: como la meningitis bacteriana o la encefalitis viral, que pueden provocar inflamación del cerebro y ser mortales si no se tratan adecuadamente. Tumores cerebrales malignos avanzados: son tumores que se originan en el cerebro y pueden ser mortales si no se detectan y tratan a tiempo. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha de una afección neurológica grave y potencialmente mortal, ya que el tratamiento temprano puede ser crucial para la supervivencia del paciente.