No existe una guía para el manejo de los abscesos cerebrales en los niños y una escasez de datos recientes que describan las características clínicas y microbiológicas. De 1999 a 2009, 118 niños presentaron abscesos cerebrales en cuatro centros de neurocirugía en el Reino Unido. La infección más común fue la sinusitis, y un 59% de niños recibieron antibióticos antes del diagnóstico. Los síntomas no específicos eran comunes, y sólo un 13% tenían la triada de fiebre, cefalea y déficit neurológico focal. El tiempo transcurrido entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico varió ampliamente (mediana 10 días, rango 0-44). La resonancia magnética fue el método de diagnóstico más frecuente. Los microorganismos más frecuentes fueron Streptococcus milleri (38%), excepto en los casos de lesión craneal penetrante, donde el Staphylococcus aureus fue el más común. Los antibióticos empíricos más empleados fueron ceftriaxona / cefotaxima y metronidazol, que ofrecía terapia antimicrobiana efectiva en hasta un 83% de los casos. El metronidazol proporcionó un beneficio adicional en un máximo del 7% de los casos, La ceftriaxona / cefotaxima sola fue suficiente en por lo menos 76%, y en todos los casos de cardiopatía congénita cianótica o meningitis. El carbapenem habría sido eficaz en el 90%. La tasa de mortalidad fue del 6% (33% en los pacientes inmunodeprimidos). A largo plazo las secuelas neurológicas fueron 35%. La edad menor de 5 años, y una puntuación de coma de Glasgow ≤ 8 se asociaron con un peor pronóstico a los 6 meses. Los autores recomiendan ceftriaxona / cefotaxima y metronidazol como tratamiento empírico, aunque el metronidazol puede ser innecesario en muchos casos, con antibioterapia anti-estafilocócica en casos de trauma craneal. El meropenem, podría ser la mejor opción en los pacientes inmunodeprimidos. Felsenstein, Susanna, Bhanu Williams, Delane Shingadia, Lucy Coxon, Andrew Riordan, Andreas K Demetriades, Christopher L Chandler, et al. 2012. “Clinical and Microbiologic Features Guiding Treatment Recommendations for Brain Abscesses in Children.” The Pediatric Infectious Disease Journal (September 20). doi:10.1097/INF.0b013e3182748d6e. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23001027.